lunes, 26 de noviembre de 2012

DÍA DE LA MAESTRA, DÍA DEL MAESTRO





27 – Noviembre – 2.012, desde el CEIP ANTONIO CHECA MARTÍNEZ, en TORRE DEL MAR. MÁLAGA.

Sus recuerdos llenan nuestra memoria. Su esfuerzo, su entrega no cayó en terreno baldío.
Vuestra tarea tiene y tendrá su recompensa generación a generación, en los valores que tratasteis de enseñarnos y que, con mayor o menor fortuna aprendimos.

Día de la maestra, día del maestro . . . para recordar que sin faros, sin guías, sin maestros es imposible que una sociedad avance.

Y por eso hemos recogido unos cuantos recuerdos, unos cuantos nombres de maestras y maestros para aseguraros que después de todo nos os olvidaremos:

Y ahí van los resúmenes - extractos de esos entrañables recuerdos, con el cariño y el respeto de quienes fuimos vuestras alumnas/os. . . hacia nuestras y nuestros maestros INOLVIDABLES:

Se llamaba Germán, era alto, con un grueso bigote, tenía voz suave pero con autoridad. Era paciente y comprensivo. . .

Mi maestro de Matemáticas era  bueno, hablaba de nuestras cosas.

También me acuerdo del maestro de Historia y siempre estaba inventando nuevas actividades. Nos enseñó a soñar y a expresarnos.

Mis profesores eran sabios.

Doña Carmen tenía 45 alumnos, y mi maestra siempre estuvo cerca de mí, incluso se quedaba un poco después de clase para ayudarme.

Mi maestra Lidia era muy buena y con ella aprendimos muchos juegos. Nos enseñó las letras, a leer y a sumar, a restar y a muchas cosas más.

La señorita Susana nos llevó a una granja y aprendimos muchas cosas de los animales.

La seño Laura me enseñó a leer, sumar, restar, multiplicar y mis primeras palabras en inglés. Era mi seño preferida.

Recuerdo a una maestra en especial con la que aprendí muchas matemáticas y a leer libros sin cansarme.

Mi profesor don Manuel me enseñó francés. Era duro y estricto. También nos enseñó mecanografía y le recuerdo con mucha emoción.

Mi maestra Susana era mi maestra de infantil y era muy buena y nunca nos regañaba.

Maricarmen me dio confianza y me apoyó cuando llegué nuevo al colegio. Hizo que abriera mi corazón y que me echara muchos amigos.

Carmen era la maestra de Iznate y era muy buena y preocupada por nuestro futuro. A los niños pobres les ayudaba más que a los otros para que pudieran estudiar.

Mi profesor de historia hacía teatros con sus alumnos y rememoraba los pasajes históricos. Siempre le recordaré.

Era una maestra que siempre te ayudaba y te enseñaba algo nuevo cada día.

Mi profesor de segundo de EGB hacía las clases muy divertidas, nos inculcó valores y sentido práctico para la vida diaria.

Mi profesora de Lengua era muy expresiva, gesticulaba mucho y vocalizaba muy bien sus frases.

Mi profesora Diana era muy buena y nos ayudaba a hacer los ejercicios. Hacía fiestas de disfraces y nos enseñó a multiplicar sin equivocarnos. Era como una amiga con nosotras.

Mª Carmen nos llevó una vez al Hogar a coger hojas, nos acordamos de ella con muchísimo amor.

Doña Maricarmen era muy buena y nos hacía cosquillas con un pincel. Cuando nos peleábamos nos separaba y nos daba muchos besos y abrazos.

María Victoria  era muy buena y nos enseñó muchísimas cosas.

Doña Angustias era muy exigente. Podíamos ir al colegio sin que nos pasara nada por el camino. Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia.

Don Eugenio era mayor, bajito y con bigote, era muy bueno y tenía mucha paciencia con nosotros.

Mª Carmen era afable y muy buena comunicadora, y podíamos contar con ella para cualquier problema.

Mª Jesús era buena profesora, se enfadaba mucho y nos enseñaba mucho también.

Antonio, el maestro de inglés, que empezó a darme inglés con seis años. Yo he cambiado mucho pero don Antonio no ha cambiado nada. Es el maestro favorito y tengo un enorme recuerdo de él. Solo tiene un pequeño defecto que es del Real Madrid.

La señorita Montse  era muy cariñosa y sabía disfrutar de su profesión.

Lele y Desirée eran mis profes de infantil y me acuerdo mucho de ellas.

Isabel me enseñó muchas palabras, nombres de animales y figuras geométricas. Era muy buena y la llamábamos Reina del patio.

Doña Carmen y don José fueron unos maestros muy buenos de los que me acuerdo con mucho cariño. Nos enseñaron a no hacer faltas, las provincias, las tablas, los verbos, poesías. . .

Santi era muy bueno y me enseñó mucho, mates, lengua y música.

Recuerdo a Santi con mucho cariño, aprendimos mucho con él y nos divertimos.

La señorita Magda me daba mucha tranquilidad, me gustó desde el primer momento.

La señorita Blanca era mi preferida, D. Antonio Chicano serio y muy recto, D. Pablo cariñoso y exigente y D. Juan Coín divertido.  El maestro de gimnasia, D. Salvador era muy simpático.

La Srta Irene, Dª Teresa y la Srta Hermia me contagiaron el espíritu solidario, y creyeron en mi capacidad y aumentaron mi autoestima.  Me abrieron una ventana al mundo.

Dª Primitiva, Dª Maruja, Dº Rafael, Dº Antonio Jimenez, Dº Antonio Fernández y Dº Fermín fueron mis maestros de E.G.B. En el instituto Cati, Eugenio, Sr. Chamorro, Josefina, Elena, Ricardo… De todos ellos he aprendido teoría y conocimientos prácticos.

Mi profesora Verónica aguantó hasta que se jubiló cuando ya era muy mayor y le guardo mucho cariño.

Don Rafael Nebro daba todas las asignaturas y la mejor manualidades porque montó un taller de alfarería e hicimos un mapa de Andalucía.

Santi me enseñó las tablas de multiplicas.

Mª Jesús nos enseñó el amor a la lectura y el interés por el organismo humano y el cuidado a la naturaleza.

Con Mariví aprendí a leer y escribir; y con Enelia a estudiar y a aprender.

A Salvador Sánchez que me enseñó historia y naturaleza, y de él aprendí a leer todo lo que pasaba por mis manos.

Dº Modesto desprendía afecto solo con mirarle y nos trataba como a sus hijos.

Dº Antonio Ruiz es muy amable y tierno explicando las lecciones.  Luego su trato con todos era y sigue siendo excelente.

Cati Gutiérrez Barragán que nos enseñó valores como la amistad, el esfuerzo, el trabajo, el respeto y la responsabilidad.

Juan Jose Poyo que tenía una gran biblioteca y consiguió una calle con su nombre.

Dª María Victoria era una buenísima persona, muy buena enseñando y, sobre todo, muy cariñosa.

Pilar fue la seño que me enseñó a escribir con la letra bonita.

Isabel era mi maestra de Infantil y me enseñó a colorear y a hacer las letras.

Mi maestra María Victoria de Educación Física nos enseñó juegos y ejercicios muy divertidos.

Silvia Marín García, maestra de Sayalonga, da clase de todo hasta de flamenco y baile latino.

Miguel era de Salamanca pero le gustaba más el sol de Málaga y era el único que jugaba con los niños en el recreo.  Hace unos años lo vi paseando por el centro de Málaga, estaba muy viejecito y me alegré mucho de verlo porque era muy buena persona.

Mari Carmen, maestra de parvulitos, era muy buena y nos ayudaba a todos.


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