En Saturno vivía un marciano llamado Luis que era muy travieso. Hace todo tipo de travesuras como:
En clase tiraba bolitas de papel , en su casa le daba comida al gato, mentía demasiado . . . Su madre le decía que era el mejor niño del mundo.
Un día jugando con su amigo Álvaro a la pelota le dio un balonazo en el tobillo, pero Luis y Álvaro se quedaron callados, en el hospital le pusieron vendas. Cuando estaba en su casa le dijo a su madre:
Mamá yo le rompí el tobillo a Álvaro y soy un niño muy mentiroso y se puso a llorar, la madre le dijo que no le regañaría porque había dicho la verdad y eso era muy importante.
La madre le preguntó si le haría una promesa: ¿Qué promesa mamá? y le contestó : El no mentir más.
El marcianito se lo prometió y desde ese día era un niño como los demás.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Javier Gómez de 4º
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